Dolor crónico o persistente percibido en estructuras relacionadas con la pelvis. Está frecuentemente asociado con consecuencias a nivel cognitivo, comportamental, sexual y emocional, así como con síntomas que sugieren disfunciones del tracto urinario inferior, sexuales, intestinales, del suelo pélvico o ginecológicas. Según la causa y sintomatología se diferencia como enfocar el tratamiento tratando la óptima tonificación del suelo pélvico, estructuras nerviosas, la eliminación de puntos gatillos miofasciales, vulvodinia, anismo, hiperactividad vaginal, coxigodinia…